Niño de cabello dorado/Tallito partido en dos.


Niño de cabello dorado al sol,
tu sonrisa es tan grande,
tus mejillas se abultan cuando de tu boquita sale una carcajada.
Sé que te sonrojas de alegría en cada uno de tus días.

Pequeño niño de cabello dorado al sol,
eres abrazado por el amor,
tu madre y Dios.
Protegido desde el cielo cuando el viento te hace enfermar.
Hay alergias, pero cuántas alegrías tienes que compensan todo ese mal.

Te visitan a medio día con comida, dulces y un juguete.
Te abrazan a través de la reja y tu sonriente.
Pequeño niño, todo está bien ahí, solo unas horas y saldrás a los brazos del amor.
Tranquilo que quien te agrede no tiene lo que tú en casa.
Quien te agrede no disfruta lo que tú ahora.

Pequeño, eres tan perfecto.
Tu piel es blanca como la espuma del mar, suave como el algodón.
Tu cabello es abundante, lacio, 
que se mueve en cada vista que das al cielo.
Es café castaño que brilla dorado cuando el sol lo acaricia. 
Eres amado.

No te preocupes por lo que dicen los demás,
están envueltos en un velo que les impide ver tu belleza,
tu futuro y tu corazón.
Sé que eres bueno.  Me recuerdas al sol.

Pienso que tus pensamientos son suaves, llenos de amor.
Te recuestas en su regazo, su mano pasa sobre tu cabello. Duermes.
No entiendes lo que no es amor, pues justamente ese es el propósito
porque tú ya conoces a Dios.

No dejes de sonreír,
no tienes idea de a quiénes llenas de dicha con esa alegría. 

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Cuántas melodías te han cantado.
Te acurrucas en el amor, te canta con dulce voz
Canciones de un gato azul.

Pequeño niño cuánto has jugado,
será que juegas a las peleas o entre los juguetes son amigos.
No te preocupes de nada, sigue disfrutando.

Te acercas a una rosa,
la tomas y con tus manitas tienes la fuerza de romper su tallito en dos.
No te preocupes, sé que no fue tu intención. Ten cuidado en otra ocasión.

Pasan las estaciones, 
sigues rodeado de amor, no sé qué pensamientos tienes ahora.
¿A dónde vas tan desenfrenado?

Joven de cabello castaño, ya es tarde no hay luz.
Sales a donde no hay camino, por favor vuelve tranquilo,
te esperan los mismos brazos que te refugiaron de amor.
Escucha a quien es sabio, no te alejes, no tomes tanto.

Volviste a casa, Dios ya te esperaba,
gracias por escucharlo. Tu alegría brota otra vez,
tu madre siempre te ha amado. 
¿Qué se siente volver a esos brazos?

Cuántos años han pasado

Ya no te acurrucas.
No se sienten suaves tus pensamientos.
Hablas desde lo que hay en tu corazón, 
ya conoces lo que no es amor.

Buscas a Dios, confío en que sí.
Siguen andando, deja todo atrás,
atrévete a sanar. 

Pasó algo,

Será que no te diste cuenta de que tomaste una rosa,
y sin tocarlos, con tus pensamientos le fuiste quitando los pétalos.
Con tus manos maduras tuviste la fuerza de usar tus palabras y romper su tallito en dos.
Mi niño de cabello dorado,
quiero pensar que no fue tu intención, pero me dolió.
Me cuesta creer tu razón.

Lucho para que no cambie tu imagen,
lucho por no pensar que quisiste sabotearme.
No era momento de hablar.
Parece que se te hace fácil actuar y no considerar.
No te detienes a pensar.

¿Qué hay ahora en tu corazón?

Sé que eres bueno, aunque ya no me recuerdas al sol...
Por favor ten cuidado en otra ocasión.

 


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