Toma su mano

 

Es fin de semana por la tarde.
Tiempo de relajarse o divertirse, las dos es lo ideal. No trabajo, no tareas, solo aprovechar el día libre.

Estaban en el sillón, viendo una película. Si les preguntáramos tal vez solo uno de ellos recordaría cuál película veían.
Un chico y una chica que se conocieron hace unas semanas. 

La atracción se dio desde el primer día, la conexión se fue dando después de unas salidas. 
Aún no se confesaban qué tanto se gustaban pero claro que buscaban pasar tiempo juntos. 

Volviendo al fin de semana.
Sentados viendo la película, no sé si se habrían dado cuenta de que conforme pasaba el tiempo más cerca estaban uno del otro hasta que lo único que los separaba eran sus brazos que estaban a un suspiro de tocarse.

Sus manos estaban juntas una con otra. Él decidió pasar sus dedos en la palma de ella de un lado a otro, de un lado a otro, a ella la dominó la emoción. Lo vio de reojo, él estaba viendo la pantalla nervioso o ansioso, su pecho se movía rápido. Ella se estaba conteniendo pues no se quería adelantar a tomar su mano primero, ella deseaba que él tomara su mano.

Fue tanta la emoción que ella dejó de recargarse en el sillón, se levantó un poco y se acomodó inclinada hacia la pantalla. Alejó su mano pues, tontamente, pensó que él estaba jugando.
Ella se protegió innecesariamente no pudo darse cuenta de cuán nervioso estaba él. Por otro lado, él lo pensó demasiado y esa sencilla oportunidad desapareció. 

Ambos querían tomarse de la mano.

 
Foto por mi